Estimados
representantes.
Tengo a bien
dirigirme a Uds. con el fin de abordar una situación acontecida ayer en 6to
grado.
Luego de subir
de recreo, los estudiantes del curso comenzaron a expresar, gritando exaltados “¡QUEREMOS
A DIANA!” repetidas veces, refiriéndose a la Lic. Diana Rosas, otrora docente
del curso. Se debe acotar que el volumen de estas manifestaciones fue tal que
se escuchaba desde la Planta Baja del Plantel, y que estaban acompañadas de
golpes a los pupitres escolares.
Dado esto, tuvieron
que hacer acto de presencia el Director, la Coordinadora General y la Coordinadora
de Educación Primaria para conversar con los estudiantes.
Los alumnos
manifestaron que desean que la Lic. Rosas volviera a ser su docente de aula. Se
abordó con ellos varios aspectos que, como niños, habíamos estado reacios a
tocar, pero, ante los acontecimientos, consideramos que era necesario hablarlos
con ellos para desarticular la situación, a saber:
- Si bien en los escritos, como fue publicado por esta vía, la gran mayoría de los estudiantes estaba más que satisfecho con el desempeño de la maestra, el problema causado no tenía origen principalmente en los alumnos del curso, sino en los comentarios de los representantes, comentarios que, grosso modo, algunos de los niños presentes reconocieron haber escuchado a sus representantes emitir, o leído de los teléfonos de sus representantes.
- A los representantes a cuyo parecer el desempeño de la docente les parecía satisfactorio, les fue solicitado manifestar por escrito, al correo del Director, su apoyo a la docente. Les fue indicado que, en función de las respuestas, tanto en tipo como en cantidad, sería determinada la permanencia de la docente en el curso. Solamente fueron recibidas cinco (05) comunicaciones (una llegó anoche), una de las cuales no respondía a lo solicitado. Si en un salón de 26 estudiantes solo cuatro (04) representantes indican estar conformes, pues difícilmente se podía esperar que la Lic. Rojas continuara ejerciendo el rol docente en el curso. Hacerlo sería vulnerar su dignidad.
- Se les recordó el incidente con la mandarina que le fuera regalada a la docente, luego de que esta fruta fuera pateada por varios alumnos en el piso del patio de receso; este hecho fue premeditado y ejecutado. Igualmente, se les comentó los ofrecimientos a la maestra de vasos con agua y gotas de colirios diluidas en la misma, información previamente reportada por alumnos y representantes; este hecho fue también premeditado, pero, hasta donde sabemos, no llevado a cabo. De hecho, en algunas de las actas llenadas por los alumnos, salió a relucir que uno de ellos había traído una sustancia para ser diluida en el agua; unas indicaban que era un químico, otras algo para envenenar y una incluso la identificaba como raticida. Sabemos que algunos representantes no estaban al tanto de este último punto, pero denota cuán grave es esta situación; quizás fue un chiste, pero en estas circunstancias, algunos de los alumnos lo tomaron en serio, y nosotros también.
En consecuencia,
tuvimos que hacer el abordaje arriba descrito, para que los estudiantes de 6to
grado comprendieran la razón de por qué la docente Rosas no sería nuevamente su
docente.
En tal sentido,
pareciera que fueron los propios representantes quienes actuaron de forma
contraria a los deseos e intereses de los alumnos, por cuanto ellos insisten en
querer a su docente. Sin embargo, legalmente sus padres los representan dentro
del Plantel, por cuanto no podemos ser ajenos al deseo de la mayoría de los
adultos, deseo evidenciado en la falta de apoyo manifiesto hacia la docente. Se les
dio la oportunidad de apoyarla, y muy pocos la aprovecharon. No
debería sorprender el resultado. Nadie está obligado a estar donde no lo
quieren y donde no valoran su trabajo; creemos que la decisión de la docente de
no continuar con el curso apuntala su dignidad como profesional y como persona, y la respaldamos
en ello.
En definitiva,
los estudiantes permanecerán con suplentes hasta que haya otra maestra
contratada para el curso.
Se acota que la
planificación realizada por la Lic. Rosas, la cual llegaba hasta el 10 de marzo
será la aplicada en el curso. A partir de esa fecha comenzará a ser aplicada la
de la nueva docente, si la tenemos, caso contrario esta planificación correrá
por cuenta de la Coordinadora del nivel.
Lic. Pedro Arocha Silva.