Estimados representantes.
Mediante la presente, deseamos
abordar la sustracción de objetos de valor, especialmente los teléfonos celulares,
situación que se viene presentando con frecuencia en el nivel de Educación
Media durante los últimos 3 meses, en particular en los grupos de 2do año y 3er
año , ambas secciones.
En primer lugar, el Personal Bellista rechaza categóricamente todo acto de
sustracción de bienes. Tal acción perjudica al
propietario del bien sustraído e, indiferentemente del costo del mismo, atenta
contra la convivencia armónica entre quienes integramos esta Comunidad
Educativa, en virtud de que obliga a poner en marcha mecanismos poco agradables
para todos los implicados.
En segundo lugar, es el propósito
del presente informar el procedimiento que estamos autorizados a seguir
ante tal situación. Una vez el estudiante reporta la pérdida del artículo en
cuestión:
- Un Directivo hace acto de presencia en el aula, tras lo cual queda prohibida la salida o entrada de estudiantes de la misma.
- Se solicita a cada estudiante vaciar su bolso, y sacudir el mismo boca abajo, así como vaciar sus bolsillos. Es menester acotar que solamente el estudiante en cuestión toca sus pertenencias; ni el Directivo ni el Docente llegan a estar en contacto con los artículos propiedad del estudiante. Este paso se realiza un estudiante a la vez, e incluye al propietario del bien sustraído, para descartar descuido o que el objeto haya sido devuelto de forma secreta.
- En caso de hallar el artículo en posesión de un estudiante diferente al propietario, se aborda la situación a puertas cerradas.
ES DE SUMO DESAGRADO PARA
NOSOTROS EJERCER ESTA ACCIÓN
Aplicamos este procedimiento tras recibir recomendaciones de la Defensoría Educativa del Municipio
Arismendi. Para bien o para mal, hasta ahí llega nuestro ámbito de acción y no
estamos legalmente facultados para acciones más intensivas a nivel correctivo.
Por otra parte, cada
representante se encuentra en derecho de acudir a instancias superiores (por
ejemplo, Fiscalía Municipal) para solicitar presencia y revisión por parte de
los efectivos de organismos de seguridad que la autoridad en cuestión tenga a
bien designar para llevar a cabo esta labor.
Es necesario tomar en cuenta que
en el 90% de los casos reportados, los estudiantes se dan cuenta de la ausencia
del objeto sustraído al culminar la jornada de clases, dado que suelen guardar
el mismo en sus bolsos, lo cual dificulta la aplicación del
mecanismo arriba descrito, por cuanto la mayoría de los estudiantes del curso
ya se ha retirado para cuando se realiza la denuncia, y hacer la revisión al
día siguiente ya no surte efecto.
De forma preventiva, hemos
recomendado a los estudiantes:
- No traer aquellos objetos que son el blanco principal de estas acciones; es decir, los teléfonos celulares, tabletas, reproductores de música, entre otros. Comprendemos que en la actualidad, particularmente los celulares, estos equipos son apéndices tecnológicos de nuestros estudiantes, pero no menos cierto es que eliminada la tentación se elimina el pecado.
- De necesitar traer estos artículos, tenerlos a cada momento en su persona. Se puede usar un koala (bolso cinturón), medida especialmente apta para aquellos días en los cuales hay clases de Educación Física.
- Llevar sus morrales consigo a todas partes, a modo de garantizar que nadie tenga acceso a sus pertenencias.
- Colocar un candado de equipaje a sus morrales.
Es menester tomar en cuenta que
estas medidas no son excluyentes, y todas pueden ser ejecutadas simultáneamente.
Otros aspectos que se debe tomar
en cuenta:
- Los objetos de valor de su representado deben estar claramente identificados. El 90% de las calculadoras empleadas en Educación Media son del mismo modelo, casi ninguna está rotulada; en caso de extravío, sería imposible identificar a quién pertenece uno de estos aparatos. Similar situación acontece con los teléfonos inteligentes; ante una situación de sustracción vivida ayer, dos estudiantes tenían modelos idénticos al extraviado, en los mismos colores de carcaza y de forro.
- Cada estudiante debe estar consciente de haber traído el artículo que reclama como sustraído. En múltiples ocasiones ha ocurrido que el estudiante en cuestión no trajo dicho objeto o no revisa concienzudamente su bolso, resultando que el objeto particular aparece al pedirle que vacíe el mismo, haciendo perder tiempo valioso de clase y causando que, ante un posible caso de sustracción real en el futuro, el caso no sea tomado en serio.
- El que un objeto aparezca en el bolso de otro estudiante, no necesariamente implica que este sea el responsable, pues el mismo puede haber sido “sembrado” por un tercer estudiante; tal aspecto se hace saber a cada curso antes de la revisión; esto refuerza la necesidad del uso del candado.
- En ocasiones, el objeto en cuestión no es sustraído, sino que es dejado olvidado por el estudiante y uno de sus compañeros lo guarda para entregarlo al día siguiente.
- Se ha redoblado la guardia de los docentes a la hora de receso, para evitar el acceso de los estudiantes a los salones en este momento del día. No obstante, se requiere de la colaboración de los estudiantes, quienes a veces olvidan su desayuno en el aula y solicitan ingresar a la misma cuando esta está vacía.
Como pueden leer, esta situación es compleja y
desagradable para todos. En tal sentido, esperamos su comprensión, por cuanto
hacemos todo cuanto está en nuestras manos para abordar estos eventos.
Saludos cordiales.